domingo, 10 de junio de 2012

Cuesta abajo y sin frenos

Muy a pesar de casi cincuenta millones de españoles, y en suma a la decadente situación tanto europea en general, como nacional en particular, nuestro queridísimo señor Rajoy parece haber olvidado las doradas promesas que tanto utilizó para embelesarnos. Aparentemente y por lo que podemos observar hoy día, la importancia de las palabras desaparece, y no es el pueblo el precursor de esta catástrofe, sino la ostentosa y extravagante clase política que nos mueve, si esto puede agrabar aún más este notorio problema. Haciendo uso de un admirable y elocuente discurso, no solo ha alcanzado la Presidencia del Gobierno, sino que se ha instaurado en el poder con una mayoría absoluta en el principal órgano de gobierno, que a veces le hace olvidar que esto no es una "carta blanca" en lo que a la decisión con respecto a las medidas económicas y sociales se refiere. No señor Presidente, que once millones de personas depositen un papel con su signo político en las Urnas no significa que puede hacer y deshacer a su antojo como si fuera el "Rey Sol" abrasándonos desde las alturas.
Me hace sorprender notoriamente el que tontos (que no tantos) millones de ciudadanos españoles caigan en las redes de tan pobre mentira, que en el mejor de los casos nos arrastra hacia una situación post-dictatorial, en derechos y obligaciones. Y no es que quiera comparar a nuestro Ilustre señor Rajoy con semejantes gobernantes, si es que se les puede llamar así, todo lo contrario, pero solo urge señalar que una situación como la actual es "caldo de cultivo" de despidos gratuitos, desigualdad de condiciones, y otras rápidas reformas de aquí nuestro actual gobierno claramente progresista.
Pero no quiero faltar el respeto, como muy reprochablemente hacen ellos, la falta de educación caracteriza más a la derecha desquiciada tras ocho años sin poner las manos en la dirección del país. Aunque ahora bien podríamos hablar claramente de falta de educación, pero no en el mismo sentido, más bien dirigiéndonos al campo del avance escolar y universitario. Y, ¿por qué podríamos referirnos a esta cuestión?, pues no os daré una respuesta, os daré datos: menos inversión en la pública (tanto educación como sadidad, cabe también destacar), masificación de las clases, reducción de interinos, etc, un pequeño resumen de las políticas sociales y semi-econímicas de nuestro Excelentísimo Señor Presidente.
Sin embargo no es cuestión de desprestigiar más, digo, su afamada reputación, sino de ensalzar y dar eco de sus "abordistas" políticas economicas, ya que este y no otro es el plato principal del menú conservador: un paquete de reformas estructurales que haciendo uso de su humanidad más profunda pretenden dar prioridad a la indústria en detrimento de las ayudas sociales y la sociedad del Bienestar.
No obstante carezco de la intención de explicaros punto por punto aquestas barravasadas, no estoy aquí para impresionaros con todos los movimientos anti-constitucionales de nuestro nuevo gobierno, sino que voy a intentar establecer para vuestra congratulación una relación entre sus políticas y las llevadas a cabo por los gobiernos conservadores estadounidenses durante la guerra fria, y como contrasta en rotundidad con los principios de liberalismo económico capitalista:

  • Rechazo a la intervención del Estado: la excesiva regulación era una de las principales causas del ritmo de crecimiento. El lema de estas políticas era "menos Estado y más mercado".
                Como podeis observar, las políticas de Rajoy (siento la personificación, pero es en contraste similar a las de ZP, como se acostumbran a llamar) son estrechamente similares a las llevadas a cabo en esta época. El Estado interviene en la economía minimamente, dejándola a su "libre albedrio", por lo que las grandes, medianas  y pequeñas empresas se encargan de regular tanto su expasión en el extranjero como en el interior del país, y su libre y descontrolada competencia (muy a menudo sucia y descarriada) con empresas incluso nacionales, que desmenuzan la economía dejándola más debil en épocas de descenso del consumo, o de desmoronamiento económico, como la actual.
Si realmente os dais cuenta, no se aplican las reformas a nivel económico que dirijan la economía, sino que se imparten solo las necesarias para empujarla levemente, con el sueño utopico de que por sí misma va a despertar, y a reactivarse. Pero esto solo ocurre a niveles muy superiores, unicamente una política así podría funcionar en naciones con un desarrollo económico abismalmente  superior a nosotros (como ha ocurrido en Alemania o EE.UU.).

  • Recorte del Estado de Bienestar: el gasto público debía diminuir, y para ello había que recortar las prestaciones sociales. Al recortar gastos podría disminuir la presión fiscal, con lo que aumentaría el consumo privado. Si se reducían los impuestos a los más ricos, crecerían las inversiones, ya que estos podrían destinar sus ahorros a crear riqueza en lugar de pagar tributos.
                 También es un hecho innegable que el Estado de Bienestar se ha desparramado. No se puede mantener, claramente, si no incrementamos los ingresos del Estado a las arcar públicas, y en vez de esto, en cambio, se realizan políticas que recortan el gasto, impidiendo la mayor fluidez crediticia que tan desesperadamente necesita nuestro país. Es un secreto a voces que sin gasto no se producen ingresos, necesarios para engrasar el obsoleto sistema financiero español, que tan propicio es a degradarse con el más mínimo movimiento en sus estructuras.




                Las últimas estadísticas de la riqueza en el mundo nos muestran como los ricos son cada vez más ricos, y los pobres cada vez más pobres. Gracias a políticas neo-conservadoras y liberales los marcos de ingresos entre pobres y ricos, a medida que pasan los años, van incrementandose notablemente. Aquí teneis un video sobre este tema, que tan solo muestra estadísticas hasta 2008, las de el gobierno actual las conoceremos en el futuro, y serás desoladoras.


  • Menos regulación del mercado laboral para reducir el desempleo: El neoliberalismo atribuía el paro al deficiente funcionamiento del mercado de trabajo. Este, al ser controlado por los sindicatos, presionaba para subir los salarios, dificultaba el despido y pretendía que los contratos fueran fijos. Si se facilitaba el despido y se daba mayor facilidad a las contrataciones, la mano de obra se desplazaría hasta donde fuera necesaria. La reducción de los subsidios de desempleo y de las ayudas sociales incitaría a los trabajadores a buscar empleo con mayor rapidez.

                              Como en EE.UU. en 1980, bajo la presidencia de Ronald Reagan, Rajoy aplica hoy estas reformas. Interviene en el mercado laboral (con la polémica Reforma en este sector) para facilitar los despidos, dando más ventajas a los empresarios y obligando a los trabajadores a arrastrarse por cuatro empleos cochambrosos, infravalorados y que les obligan a desplazarse hasta lugares muy lejanos a su residencia, y a verse obligados a gastar mucho más que en una situación de normalidad, lo que nos deja a los niveles de la revolución industrial, donde las condiciones eran casi siempre deplorables: jornadas de más de diez horas, pagos por pieza producida, salarios bajos, inexistencia de asistencia sanitaria, altísima inseguridad laboral,etc.
También se hace notoria la reducción de subsidios y ayudas, que ponen a un gran sector de la población en una situación sin ningún tipo de ingresos, lo que aunmenta la ya arraigada brecha social que hoy día nos separa.



                             Todas estas políticas estan siendo reaplicadas en nuestra nación, con la intención de activar la economía, pero bien vímos como ya en esa época fueron totalmente ineficaces, en la misma medida que veremos lo ineficaces que son en la actualidad.
A continuación trataré de explicaros los principios básicos del capitalismo moderno, tal como los expuso el economista John Maynard Keynes (sobre el cual podeis ver un video a continuación), que rompían con la tradición liberal, y lo lejos que quedan de las políticas de nuestra maravilla de Presidente:




  • El objetivo de la economía: es la búsqueda de la felicidad social, reflejada en el pleno empleo y en la paz social. Para ello, en una democracia avanzada, el Estado debe intervenir en la economía para solucionar los problemas, corregir los desequilibrios y regular a lactividad económica. El fin es mejorar el funcionamiento del mercado, sin obstruirlo ni suplantarlo ni limitar la libertad de acción de empresacios y trabajadores.
                             Como podeis observar, los políticas actuales rompen de lleno con la esencia del capitalismo Keynesiano, que basa en el mismo una estabilidad para alcanzar la felicidad común. Cada día, cada hora, los mercados acentuan su presión a España, debido a su baja ragulación y sus desequilibrios, impidiendo actuar libremente y con fluidez de crédito e inversión a empresacios, ahorradores y trabajadores. Todo ello retrasa el avance de nuestra nación a la par de Europa.

  • El Producto Interior Bruto: las políticas estatales deben abordar la economía nacional como un todo, atendiendo al conjunto de la demanda nacional (como explica Keynes en el video). El idicador fundamental de la riqueza de un país el el PIB, constituido por la suma de todas las demandas. El Estado, aumentando su gasto, puede contribuir al incremento de la riqueza nacional, a la creación de empleo y a la correción de los desequilibrios existentes.
                             A diferencia de lo que expone el creador del capitalismo moderno, en nuestro país la economía no se aborda como un todo, sino que se encuentra extremadamente dividida en varios sectores (Comunidades Autónomas), que regulan un alto porcentaje de la actividad económica impidiendo al Estado imponer una política común al conjunto de la nación, debilitando las reformas que se lleven a cabo (independientemente de si estas son acertadas o claramente erroneas).
También, en contraposición a este pensador, Rajoy y su circulo de gobierno (abocados a los grandes empresarios y banqueros, los cuales imperan sore las decisiones del ejecutivo) estan llevando a cabo una serie de reformas claramente improductivas para el empleo, ya que rompiendo con la dinamica de lo que tradicionalmente ha sido nuestra economía recortan el gasto del Estado de forma demoledora, incrementando las dificultades para ingresar el poco crédito que entra actualmente en las arcas públicas.

  • La política fiscal: a través de la misma, el Estado establece y recauda impuestos. Cuando mayores sean estos, menor será el consumo de las familias, y por tanto, menor los ingresos al tesoro. El déficit estatal no es perjudicial; por el contrario, hace que la economía funcione mejor. Si, además, se exijen mayores contribuciones a los que más poseen y menores a los más desfavorecidos, se establece un sistema de justicia social que fortalece la democracia y la paz social.

                                 Rompiendo también con la dinámica, se espera que nuestro estado incremente la recaudación de impuestos (aún más si cabe) sin distinción alguna sobre el pueblo, ya que este incremento se daría en un futuro en el IVA nacional, por lo que afectaría a todos por igual indistintamente de su condición social y económica.
También en contra de esta corriente de pensamiento, el gobierno promueve la desaparición del déficit público, lo que ocasiona por un lado menos intereses a pagar por el mismo, pero por otro aún menor fluidez del tan preciado crédito que nuestro país tan desesperadamente necesita (teniendo que recurrir a los mecanismos europeos para la obtención de préstamos para las entidades bancareas).
En contra de la propuesta socialista del último gobierno, a cerca del "Impuesto de Patrimonio"(que obliga a las personas más ricas a pagar un mínimo porcentage de sus fortunas), nuestro queridísimo señor presidente desbancó esta medida tachándola de ineficaz, impidiendo la llegada a un verdadero sistema de justicia social, en el que los ciudadanos más pudientes depositaran mayores contrubuciones a las arcas.

  • La Política Monetaria: mediante la cual el Estado regula la cantidad de dinero en circulación y elevando este, bajar el tipo de interés si desea que aumenten los créditos bancareos, las inversiones y el consumo en general. Estas medidas producen el "calentamiento de la economia", al aumentar la actividad económica se crea más empleo. Aunque los precios tienden a subir y se genera inflación, si está controlada resulta positiva para el empleo y el crecimiento económico.
                             Nuestro estado en la actualidad se encuentra en un momento de contracción de la economía, hasta tal punto que los bancos, al verse desposeidos de los abismales beneficios de los que gozaban hace a penas unos años, suben el tipo de interés de los préstamos, lo que proboca una disminución de su demanda. Esto, junto al enfriamiento de la economía nacional produce un hundimiento en las inversiones y en el consumo, lo que , com ya he mencionado anteriormente reduce los impuestos y obliga al Estado a colocar más deuda (déficit) en los mercados, lo que, si no va acompañado de un crecimiento económico, resulta claramente perjudicial para el desarrollo, ya que implican mayores sacrificios en pos de pagar los intereses que derivan a de esta.


                                 Para terminar os ilustraré solamente con una famosa cita requerída de Ortega y Gasset: "España es el problema, Europa la solución"; lo que nos impulsa de lleno en la problemática de los dificultosos sistemas europeos de estabilidad y políticas comunes que, muy a pesar de casi cincuenta millones de españoles, no nos benefician tanto como hubiera gustado a François Mitterrand, John Maynard Keynes, o el propio Otega y Gasset que nos miran, desde allá donde se encuentren, con tristeza y nostalgia.

2 comentarios:

  1. Pero oiga,un par de preguntas,¿cómo si dice usted en la parte de Recorte del Estado de Bienestar que si se reducen los impuestos a los más ricos, crecerían las inversiones, ya que estos podrían destinar sus ahorros a crear riqueza en lugar de pagar tributos(recuperando al país de esta forma),luego dice que está de acuerdo con el partido de izquierdas,con respecto al Impuesto de Patrimonio",en el que los ciudadanos más pudientes depositaran mayores contrubuciones a las arcas,y al que Mariano Rajoy se niega?
    ¿Se está contradiciendo,o habré leído mal?

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  2. NO, mire, es simplemente que durante la dirección en EE.UU. de Ronald Reagan se impulsó esa medida de "bajar impuestos a las ricos para que crearan empleo" y lo que quiero transmitir es que Rajoy, con sus misma políticas conservadoras lo que está haciendo al no aplicar el impuesto de patrimonio, al ponerse en contra de este, es que desaparezca la paz social, como en este marco histórico en EE.UU.Por tanto lo que digo aquí no es que apoye esas medidas, sino que se aplicaron bajo la presidencia de Reagan, y que Rajoy sigue esa línea de actuación.
    Espero haberte resuelto la duda

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